Bueno todos sabemos lo que les gusta mancharse a los niños (y en ocasiones a los no tan niños). Algo que les puede gustar para esto es el barro.
Recuerdo las primeras veces que le puse barro en la mano a mi hijo, era un escándalo ver su cara. Al principio hasta le daba grima (algo parecido le pasó con la plastilina). Poco a poco se fue acostumbrando al tacto del barro y bueno, ahora parece que hasta le gusta.
Esta foto que pongo es de agosto, un día, haciéndole un regalo a su "bis".
Comentaros que el trabajar con barro ayuda muchísimo en el desarrollo de los niños, les incita a tener imaginación, a ser creativos, les ayuda a tener más autocontrol (se aconseja modelar bien barro, plastilina o lo que sea cuando comienzan con el control de esfínteres), a relajarse, ... son multitud de beneficios los que da el barro.
Como punto negativo mucha gente, sobre todo madres de niños como el mío, me dicen que vale, pero que es muy sucio. Vale, es cierto, mancha, pero con un paño húmedo se limpia, y hay que buscar el sitio adecuado además para hacerlo. Personalmente prefiero que mi hijo sea feliz manchando que viendo la tele...